martes, 11 de octubre de 2011

Más que un bar


Me gusta el tipo de clientes que tengo. Los hay valientes ante la vida, los hay cariñosos, los hay cercanos, los hay simpáticos, los hay quejicas, los hay que hablan y hablan y no escuchan, los hay familiares, los hay preocupados, los hay mayores, los hay pequeños, los hay depresivos… Todos ellos tienen algo especial. Algunos más que otros.

Yo sé lo que les gusta y lo que no. Todos ellos son de la casa. Os preguntareis... ¿y los borrachos? Pues esos pueden venir una sola vez. Si es la primera vez que vienen y no me he dado cuenta de su estado, cuando van a pedir la segunda copa les digo: no. Si vienen borracho y me doy cuenta, les comento que si quieren agua, sí. Si lo que quieren es alcohol, ya se pueden ir por donde han entrado.

Hubo una vez que vino un chico sobre las 8 de la tarde que yo conocía muy bien y sabia de su afición con la cerveza. Me pidió una cerveza y estuvimos hablando me di cuenta de que ya iba un poco perjudicado. Cuando me fue a pagar no se podía bajar de la silla y le tuve que ayudar. Yo le dije mira F. el próximo día te tomas aquí la primera cerveza y sigues ruta por otros bares. Salió con medio cuerpo torcido y bailando 1, 2, 3 un pasito palante Maria 1,2,3 un pasito patras. No volvió más. Menos mal que no es un bar de carajilleros, porque entonces tendría que decir RESERVADO EL DERECHO DE ADMISIÓN.

Me gustan mis clientes porque al final es como una gran familia que viene uno y te cuenta una cosa viene otro y te cuenta otra. Luego, con el paso del tiempo unos y otros se van conociendo porque coinciden y es una buena sensación cuando te hablan de algún cliente como si les conocieran de toda la vida y les preguntas ¿qué, le conoces? y te dicen :no, le conozco de aquí.

Me resulta interesante y divertido ver como las personas interactuamos unas con otras que a lo mejor si no hubieran entrado, nunca hubieramos conocido. Pues lo dicho me gustan mis clientes cuando les veo entrar por la puerta siempre o casi siempre hay una sonrisa en mi cara.


4 comentarios:

  1. Pobre F, ¿sigue en este mundo o ya pasó a mejor vida??? Qué buenos tiempos aquellos en los que lo pasábamos tan bien...........

    ResponderEliminar
  2. graciassssss. f sigue por el barrio pero cuando me ve ni me mira mejor jajajajjaja besos.

    ResponderEliminar
  3. ya te digo perrucona anda que no nos lo pasabamos genial ainssssss :(

    ResponderEliminar