Me gustaría que
hubiera vida mas allá para volver a hablar con tu padre.

Agustin
lo consiguió, le pusieron la bandera en el féretro y
un casco de bomberos que usan para estas ocasiones, todos sus
compañeros estuvieron con el en su ultimo adiós.
Llevaron dos camiones de bomberos, sus compañeros le entraron en la
iglesia y le sacaron, cuando salio por la puerta las sirenas de
bomberos sonaron, aunque el ya no estaba era como si hubiera dicho la
ultima palabra. La gente le quería. Otro de sus compañeros
nogales muchas veces viene a verme y cuando le miro a los ojos, noto
esa añoranza que tienen de el. Nunca habla de el me mira me agarra
de las manos y me las aprieta bien fuerte, yo ya se lo que me quiere
decir, ellos han sido para nosotras nuestra familia. Cuando mi madre
se puso muy enferma nos cuidaban, se quedaban con alguna de nosotras
sin reproches, sin interés, solo por ayudar a mi padre.
Hemos
tenido mucha suerte en la vida por rodearnos de personas
maravillosas.
El
primer compañero del que he escrito me estuvo contando que tenia
problemas y yo le dije: aunque no lo podamos ver el sigue aquí,
pídele ayuda que el te ayudara, porque tu para el eras como su
hijo, el me dijo: y el mi padre.
Que
bonito que te hablen así de tu propio padre y lo mas
maravillos de todo es que mi madre es igual que el.
Que
suerte hemos tenido en tener no a uno, sino a
dos ángeles enseñándonos lo que es la vida.
Os
queremos.